jueves, 5 de julio de 2012

Aprenda a meditar

Título: Aprenda a meditar
Autor: Eric Harrison
Editorial: Amat
ISBN: 978-84-973-53-069
Leído: Sí.
Sinopsis:
Más de 20 ejercicios sencillos para tener paz, salud y claridad mental. A medida que nos sentimos más relajados y conscientes, cada uno de los aspectos de nuestra vida se puede beneficiar. Mediante ejercicios básicos y sencillas explicaciones se invita al lector a intentar conseguir por sí mismo el bienestar que repercutirá inclusive en su salud.
Este libro es una guía para todo aquel que quiere comenzar a practicar la meditación (o continuar con ella). No es un libro prohibitivo ("debes meditar a las 7 de la tarde sobre un cojín cuadrado de color morado"), ni utópico ("meditar es fácil y resolverá todos tus problemas"), ni todo lo que podemos pensar sobre un típico libro de este estilo. Por eso me ha gustado. En el libro se explica lo que es la meditación, en qué consiste. Básicamente, meditar es concentrarse. Concentrarse realmente, y no lo que muchas personas piensan que es. No da falsas expectativas, explica claramente que concentrarse es muy difícil, porque nuestra mente de natural "se va por las ramas". Eso que nos pasa cuando vamos a estudiar, que de pronto nos interesa mucho más la mosca en el espejo o la mancha en la mesa, es lo que pasa también cuando una va a meditar: que se distrae. Y por eso es importante practicar la meditación, porque meditar es concentrarse, y es controlar las distracciones de la mente. Y eso nos hace mucha falta en las actividades del día a día.
Otros libros normalmente te dan instrucciones muy estrictas que creo que son excesivas y extremistas. Este libro no, te da las claves, te explica y te libertad para hacerlo donde puedas o quieras. Evidentemente, en tu vida las condiciones no van a ser siempre las perfectas, y por eso me gusta que en este libro eso se tenga en cuenta. Puedes practicar en cualquier situación, porque en cualquier situación que lo necesites te va a venir bien concentrarte y relajarte.

Poniendo en práctica las técnicas de meditación que se nos explican (pues además de explicarnos la "teoría" también encontramos técnicas básicas de meditación) he podido comprobar que realmente es muy difícil, pero que se puede lograr, y cuando más adelante tienes que concentrarte en algo, resulta más fácil. Además, pasas a observar todo con más detalle, a vivir más los momentos, por decirlo así.
"Hay miles de diferentes meditaciones, pero las instrucciones para casi todas ellas son similares: relajarse, concentrarse en un objeto o actividad y dejar de lado todo lo demás": esto es lo realmente difñicil.

Creo que es un libro que todos deberíamos leer (este u otros similares), porque estamos en la sociedad del estrés, todo es rápido y exigente, todo tiene que ser "aquí y ahora", y eso nos agota mentalmente. Meditando ejercitamos la mente, nos concentramos, y además nos relajamos, lo que influye en la disminución de la tensión corporal. Pero no hay que confundir el estar relajados con estar meditando: hay que relajarse pero a la vez concentrarse, y eso requiere esfuerzo.

Quizá algún defensor de algún tipo de meditación concreta (porque hay muchas) se vea algo disgustado por el libro, porque en él se hacen críticas (algunas directas) a las meditaciones "cerradas", que impiden realmente aplicar la meditación a la vida diaria.

Aquí tenemos dos ejemplos de pautas de meditación que se nos muestran en el libro:

"Siéntese cómodamente y sacuda el cuerpo hasta aflojarlo. Inspecciónelo por encima y afloje cualquier tensión obvia. Respire profundamente un par de veces y déjese ir completamente mientras suelta el aire. Repase el cuerpo a su propio ritmo: una, cinco o diez respiraciones a cada región. Interésese por el detalle sutil: 
  • Cuero cabelludo y frente. 
  • La cara y la parte inferior de la cabeza. 
  • Cuello, garganta, hombros, brazos y manos 
  • Pecho y espalda 
  • Diafragma y plexo solar 
  • El vientre 
  • Caderas, piernas y pies
  Concéntrese en el flujo de la respiración en cualquier parte del cuerpo: vientre, pecho, garganta o fosas nasales. Cuente las respiraciones, como en la meditación anterior. Tome conciencia de las sensaciones de relajación que le rodean: pesadez, cosquilleo, expansión, etc. Repita los pasos 2 y 3 a su gusto. Como alternativa, tal vez prefiera inspeccionar el cuerpo en dirección ascendente. La inspección descendente es relajante, en efecto. La inspección ascendente eleva la energía y lo mantiene más alerta."

"Instrucciones: Revise su postura y respiración durante un minuto o dos. Ponga su mente en estado alfa* antes de que la música comience. Haga sonar la música y disfrútela. Observe detalle y color. Si espontáneamente aparecen imágenes o colores, úselos para profundizar la meditación. Sienta la música resonar dentro del cuerpo. Pregúntese de vez en cuando «¿Estoy todavía con la música?». Tenga presente cuando se siente alejar. Observe la especial calidad «viva» de esos momentos cuando está completamente con la música. Cuando la música deje de sonar, vuelva a usted mismo. ¿Se ha relajado completamente, o está un poco nervioso? ¿Está aguantando la respiración, o es suave y floja? Cuando se sienta absolutamente en contacto consigo mismo, salga de la meditación."

* En alfa, el sentir predomina sobre el pensar y somos mentalmente receptivos más que activos. Nuestra atención se centra más en el presente que en el pasado o futuro. El estado alfa es un estado que acepta y no enjuicia.

Es muy recomendable, sobre todo para personas ansiosas y estresadas, o aquellas a las que les cuesta parar un momento. Y se entiende todo perfectamente, no es un libro que utilice tecnicismos ni "cosas raras".

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