martes, 7 de agosto de 2012

No es un crimen enamorarse

Título: No es un crimen enamorarse
Autor: José María Plaza
Editorial: Edebé
ISBN 84 – 236 – 3817 – 0

ISBN 13: 978 - 84 - 23675227
Leído: Sí.

El argumento de este libro es:
"Estoy enamorado de una chica y no la conozco. ¿Es eso tan raro? ¿Puede suceder algo parecido a final del siglo XX entre dos seres normales, civilizados y sociables, que se ven todos los días lectivos?"
¿Por qué he leído este libro? Es un libro juvenil, diréis, más para adolescentes. Además el tema no es muy de lo mío (aunque no sé qué pasa que llego a la biblioteca de Conil y acabo cogiendo un libro de este tipo, como el del año pasado, "El amor es un cuento").

Lo de que sea un libro sencillo de adolescentes no me importa. Me resultan igualmente interesantes, aunque está claro que no me gustan tanto como otros. Pero precisamente por no ser un libro de mucho "peso" (tanto intelectual como físico xD) lo elegí para llevármelo a la playa. Como allí nunca se sabe el tiempo que va a tener uno para leer (depende del buen día que haga y las ganas de bañarse)... :^)

Me llamó la atención el argumento porque me gustan los libros en los que se refleja el comportamiento de la sociedad de cualquier forma: ya sea el de los adolescentes, de los mayores, de las mujeres, de los hombres, de los ricos o de los pobres. Y me parecía que podía ser de ese estilo.

Creo que el libro refleja muy bien cómo podemos sentirnos cuando estamos en esa edad y nos gusta una persona, aunque, como bien le pasa al protagonista, no la conozcamos. Estamos como atolondrados, no hacemos más que pensar en ella, parece que todo el mundo lo sabe y se da cuenta... y actuamos de las formas más raras. Eso cuando no nos echan una mano nuestros "queridos" amigos, y la lían aún más. Desde luego, los episodios detectivescos del libro no tienen desperdicio.
Eso sí, la última parte, en la que se da información sobre detectives que se nombran a lo largo del libro, casi me la he saltado (y digo casi porque he leído los nombres de los detectives, si eran de libros o de cine, y poco más). Vamos, que no me interesa eso mucho. Los detectives no son mi fuerte y lo único que he leído parecido a eso ha sido al señor Gay Flower.

Es bastante entretenido e incluso me ha hecho reír. Además, el final me parece bastante real: no es el típico en el que, al final, todo sale "bien", o sea, como se espera, como el protagonista quiere, como el lector imagina. No es que todo salga mal, sino que es diferente, y a la vez mucho más natural, más real.

Está bien como lectura ligera, para aquellos que no hayan desconectado de su niño-adolescente-joven interior y no desechen este tipo de libros sólo por lo que son.

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