Sinopsis del libro:
"Un suicidio inesperado marcará para siempre a los habitantes de Riverton Manor.
En el verano de 1924 todo es felicidad en la mansión … hasta la noche de la fiesta. Toda la alta sociedad se está divirtiendo entre el glamour y la elegancia del paraje. Pero en medio de la noche se escucha un disparo. El joven poeta Robbie Hunter se ha quitado la vida a orillas del lago de la mansión. Las hermanas Hartford, Hannah y Emmeline serán las únicas testigos y se convertirán además en las protagonistas de toda la prensa del momento.
Unas cuantas décadas después, en 1999, Grace Bradley, la que fuera en su día doncella en Riverton Manor, recibe la visita de una joven directora de cine que está preparando una película sobre el suicidio del poeta. Tras años de silencio y olvido, los fantasmas del pasado empiezan a aflorar; y un terrible secreto intenta abrirse paso, un secreto que Grace no ha podido borrar jamás de su memoria. Los recuerdos siguen vivos en esta novela llena de amor, celos, odios y rivalidades, recuerdos que se gestaron en un verano de los decadentes años veinte."Un libro que tenía pendiente leer, pero que no lo habría leído aún si mi amiga Carmen no me lo hubiera dejado. La verdad es que me alegro, porque me ha gustado mucho y me ha tenido bastante enganchada. El ambiente de esos años en el que había mucha separación entre ricos y pobres, el servicio y los señores de la casa, me ha gustado siempre.
Es uno de estos libros en los que ya se sabe el qué y lo que se va descubriendo es el cómo. El final lo sabemos, el suicidio del señor Hunter, pero no sabemos cómo se llegó a esa situación, y de la mano de la criada Grace lo vamos descubriendo.