domingo, 12 de enero de 2014

Tenemos que hablar de Kevin

Título original: We need to talk about Kevin
Editorial: Anagrama
ISBN: 978 - 84 - 33974440
Leído: Sí.

Argumento del libro:
"Eva es autora y editora de guías de viaje para gente tan urbana y feliz como ella. Casada desde hace años con Franklin, un fotógrafo de publicidad, decide, con muchas dudas, cerca de los cuarenta años, tener un hijo. Y el producto de tan indecisa decisión será Kevin. Pero casi desde el comienzo, nada se parece a los mitos f amiliares de la clase media urbana y feliz. Eva siente que Franklin se ha apoderado de su maternidad, convirtiéndola en el mero contenedor del hijo por nacer. Y Kevin es el típico bebé difícil, que tortura con sus llantos, que no quiere comer. Se convertirá en el terror de las niñeras, en un adolescente terrible, en el antihéroe a quien sólo le interesa la belleza de la maldad. Al llegar la sangrienta, mortífera epifanía de Kevin, dos días antes de cumplir los dieciséis años, el niño es un enigma para su madre."
Con esta sinopsis se puede deducir "algo" de la temática del libro, aunque no es que atraiga mucho para mi gusto. Yo lo leí porque me lo recomendaron (¡Juanmiiiiiiiii con muchas i!). Aunque, como siempre, no la leí, porque prefería descubrir de qué iba el libro mientras lo iba leyendo.

Va a ser un poco difícil hablar del libro sin hacer spoiler, aunque sea de refilón, por lo tanto si no has leído el libro y no te gusta enterarte de las cosas antes de tiempo (¡hay gente a la que le gusta! En serio, los he visto xD), mejor no sigas leyendo.
'Después de todo, ahora que los hijos no labran tus campos o te aguantan cuando eres incontinente, no hay ninguna razón sensata para tenerlos, y es sorprendente que, con el advenimiento de los métodos eficaces de anticoncepción, haya alguien que elija reproducirse.'
En general, el libro me ha gustado, pero por el trasfondo que tiene. Es bastante lento, sobre todo al principio, hasta que nace Kevin. Una vez que ha nacido ya se vuelve más interesante, aunque según qué partes sigue siendo un poco pesado y lento aún. No es un libro de estos que te engancha o te atrae, no, pero aún así me ha interesado el argumento lo bastante para acabarlo y disfrutarlo por el camino.

El centro del libro se basa en el comportamiento de Kevin, en la relación de su madre con él y en el análisis que ésta va haciendo sobre su hijo y su comportamiento. Todo esto se desarrolla en una serie de cartas que Eva (la madre de Kevin) le dirige a su ex marido y padre de Kevin, Franklin. Es evidente, entonces, que el comportamiento de Kevin no es el que se esperaría de otro niño cualquiera. Eva se da cuenta, desde el mismo momento en el que Kevin nace, que la relación que hay entre ellos no es la que debería haber entre madre e hijo... al menos eso piensa ella. Aunque quizá aún debe acostumbrarse al hecho de ser madre, algo que no tenía muy asumido, que no parecía hecho a su medida. Mientras tanto, parece que Franklin se ha hecho a Kevin (y Kevin a Franklin) de una manera mucho más natural.
'Según las normas de Kevin, la desobediencia sin testigos es una pérdida de tiempo.'
Sin embargo, según se suceden los días, las semanas y los meses, Eva ve que el comportamiento de Kevin no es normal, sobre todo en un niño tan pequeño. Se suceden los enfrentamientos, inteligentes y premeditados, con ella o con cualquier otra persona que a Kevin le parezca. Nada le interesa, nada teme, nada quiere, nada le importa, o eso parece. 
'Fue la primera vez que me enfrenté a lo que se convertiría en un problema crónico: cómo castigar a un niño que muestra una indiferencia casi budista con respecto a cualquier cosa que le puedas negar.'
Y se añade un escollo más: con Franklin su comportamiento es totalmente diferente que con Eva. Esto hace que los dos se vayan separando cada vez más, pensando él que ella es mala con Kevin, que no lo quiere, que no sabe ser madre.

 Es interesante el cambio de Kevin durante su enfermedad: se vuelve un niño totalmente distinto ¿será cierto que le cuesta tanto esfuerzo mostrarse de esa forma tan desapasionada cada día, que estando enfermo no puede hacerlo? Entonces, ¿Kevin no es mala persona? ¿Actúa? ¿O siente la necesidad de actuar y de ser malo, aunque para ello necesite grandes esfuerzos? ¿Por qué se comporta de esa manera, si puede ser de otra totalmente distinta, mejor y más fácilmente? Es un gran enigma.
'Al mirar hacia atrás, no puedo menos que reconocer que cuando más intenso era el amor que despertba en mí nuestro hijo, era cuando no lo tenía delante.'
A lo largo de todo el libro, Eva va describiendo diversos sucesos que fueron ocurriendo, y a la vez nos va soltando píldoras de su día a día actual y de lo que ocurrió "aquel jueves". Creo que es fácil ponerse en la piel de esta madre, incomprendida por su pareja, mal tratada por su hijo, y darse cuenta de que, seguramente, en la realidad habríamos estampado al niño varias veces contra la mesita de cambiarle los pañales. O le habríamos llevado a un psicólogo previa colocación de cámaras ocultas para grabar su comportamiento (no vaya a ser que haga el paripé también).
'Si lo dejabas que se entretuviera solo, permanecía sentado en el suelo como un fardo y mostraba un malhumorado aire de indiferencia que acababa volviendo opresiva la atmósfera de toda la casa.'
Me habían dicho que el final era un bastante fuerte, aunque en realidad ya me lo esperaba, más o menos, tal como fue. Me quedó una sensación de no saber exactamente por qué lo hizo, qué pensaba, y además no entiendo mucho a Eva al final. ¿Cómo que amas a tu hijo? ¿En serio? No me lo creo.
'Kevin era un trilero, sólo que, en su caso, no había nada debajo de los tres cubiletes.'
Aunque el libro tiene 10 añitos ya, se ha adaptado al cine hace bien poco, en 2011. Tras leer el libro he visto la película (me recomendaron ambos), y la verdad es que está bastante bien. Se explica peor todo lo que sienten los personajes, sobre todo Eva, y los sucesos a veces van dados con pinceladas, lo justo para que te imagines lo que ha pasado. Pero no se explican mucho ni nada de eso. Aquí os dejo el trailer, y os la recomiendo.

Por cierto, que los distintos actores que han escogido para Kevin me parece que están muy bien, los ojos rasgadillos y la mirada malévola la tienen super parecida, así que chapeau (que en otras pelis ponen a uno de pequeño y luego de mayor, y no se parecen ni en el blanco de los ojos).


En fin, un libro que da para mucho pensar (tampoco demasiado, no nos vayamos a ir por los cerros de Úbeda), y para entretenerse en bastantes horas de lectura, e interesante (¿qué haces si te sale un hijo así?). Si os llaman estos temas, lo recomiendo. Si no, quizá os resulte algo pesado.

¿Lo habéis leído? ¿Comprendéis a Kevin? ¿Y a Eva? ¿Qué habríais hecho en el lugar de Franklin?

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